EL VALLE DEL NANSA
El río Nansa
atraviesa los municipios de Polaciones, Tudanca, Rionansa, Herrerías y Val de
San Vicente, donde desemboca en la ría de Tina Menor. La cuenca comprende casi
430 Km2. Los ríos Tanea (Lamasón) y Vendul son afluentes por su
margen oeste, así como el río Suspino, que pasa por la localidad de Casamaría.
El Nansa nace de las
laderas de conglomerados y areniscas triásicas de Alto Campoo, por la zona de
la Fuente del Chivo, entre vegetación subalpina de enebros, brecinas y
arándanos.
Más abajo dominan
hayedos y melojares, como se ve en torno al pueblo de Salceda, donde una senda
marcada sube hasta el Mirador de la Cruz de Cabezuela, lugar de hermanamiento
de purriegos y lebaniegos. En los setos del pueblo de Salceda se encuentra una
rara planta medicinal, el helenio (Inula
helenium).
Inula helenium en
Salceda.
En Polaciones
atraviesa areniscas y pizarras del Carbonífero y se embalsa en La Cohílla,
donde aparece algún aliso en la ribera.
Anarrhinum bellidifolium y Genista florida sobre pizarras
carboníferas en Uznayo.
Luego, el río
atraviesa los conglomerados del espectacular desfiladero del Caos de Bejo y
gana en el tiempo pasando al Jurásico en Santotís y Sarceda (Zarcea), tras
dejar Tudanca en su margen derecha.
Cascada
en el Caos de Bejo.
Panel explicativo existente en la presa de La
Cohílla
La disposición sinclinal
le devuelve a terrenos más antiguos en Puentenansa, donde atraviesa la Sierra
del Escudo de Cabuérniga.
Tras pasar Puentenansa
es embalsado en Riclones, al lado de la cueva del Chufín. Una crucífera de
frutos muy largos (Arabis turrita)
cuelga de las paredes calcáreas.
Por la derecha llega
el arroyo Primincias, siendo sus orillas calcáreas quizás el punto más bajo en
Cantabria de la Parnassia palustris,
de estrelladas flores blancas.
En la desembocadura
se encuentran calizas carboníferas y las rocas más antiguas de Cantabria,
cuarcitas ordovícicas, dejando allí sus sedimentos limosos que dan lugar a la
marisma de Tina Menor y arenosos en la playa de Pesués, en la margen este de la
ría. La arena dunar es colonizada por la cariofilácea pionera Honckenya peploides, mientras los
madroños y los brezos descienden por el roquedo casi hasta el nivel de la pleamar.
Esquema de la vegetación existente desde Peña Labra y el puerto de Piedrasluengas hasta la desembocadura del río Nansa:
1. Matorral
subalpino de enebro con brecina y arándanos.
2. Abedular
rastrero.
3. Zona
húmeda y canchal de la Fuente del Chivo con frambueso y adenostilo.
4. Hayedo
sobre sustrato ácido con lechuga azul de bosque (Cicerbita plumieri).
5. Melojar
con Linaria triornitophora.
6. Turbera
de Cotillos con algodón de pantano (Eriophorum
angustifolium) y cárice estrellado (Carex
echinata).
7. Escobonal
de Genista florida, brezal de Erica arborea y abedules en el
desfiladero de conglomerados triásicos del Caos de Bejo.
8. Aulagar
de Genista legionensis en Santotís.
9. Bosque
y matorral sobre rocas jurásicas calcáreas de Santotis con Salix cantabrica y Salix
caprea en el río.
10. Bosque
de ribera con Cardamine impatiens y Lathyrus niger en Rozadío.
11. Embalse
de Riclones-Chufín con ranúnculos acuáticos (Ranunculus peltatus).
12. Roquedos
calcáreos de Luey con Genista legionensis,
Arabis turrita y Orchis provincialis.
13. Bosque
de ribera con especies alóctonas como fresno de flor (Fraxinus ornus) y ajo de tallo triangular (Allium triquetrum)
14. Cuarcitas
ordovícicas de la ría Tina Menor con madroños y brezos arbóreos y calizas
carboníferas con olivo silvestre y hierba del alquitrán (Psoralea bituminosa).
15. Pequeña
duna de la playa del Sable con Honckenya
peploides.
16. Marisma
de la ría con junco marino (Juncus
maritimus) y juncia marina (Scirpus
maritimus).
Olivo
silvestre o acebuche, con frutos ricos en ácido oleico (Omega-9), en la
desembocadura del río Nansa.