miércoles, 23 de noviembre de 2016

Flora de Costa Quebrada: gencianáceas en la zona


Esta familia de angiospermas de hojas opuestas y flores de corola tubular acabadas en lóbulos petalinos posee tres géneros en la zona:

Centaurium es el más diverso, con cinco especies y no hay que confundirlo con Centaurea de las Compuestas o asteráceas. La especie más frecuente es Centaurium erythraea Rafn, llamada hiel de la tierra o centaurea menor; algunos le atribuyen propiedades similares a las de la genciana amarilla común de montaña. La centaurea menor suele tener un ciclo bianual, posee una roseta basal de hojas y hojas caulinares inferiores mayores que las superiores.

Hay dos especies menores y de ciclo anual parecidas: Centaurium pulchellum Druce, con el tallo ramificado desde abajo o antes de la mitad y Centaurium tenuiflorum Fritsch, que no se ramifica o sólo en su parte apical. Pero es más interesante Centaurium scilloides Samp., hemicriptófito como indica su nombre en inglés (perennial centaury), con las hojas inferiores pecioladas, mientras todas las especies anteriores las tienen sentadas. Por lo que respecta a Cantabria sólo la conocemos por la zona de Costa Quebrada, por ejemplo por los brezales costeros de Soto de La Marina.




Centaurium scilloides

  



Centaurium scilloides



En 2002 encontramos otra especie de flor amarilla, Centaurium maritimum Fritsch, en la isla de La Virgen del Mar. Las otras dos especies en la zona son Blackstonia perfoliata Hudson, que es una anual que coloniza distintos terrenos, incluso urbanos, y conocida en inglés como yellow wort. En esta zona este género que da nombre a la familia está representado por una sola especie, la genciana palustre (Gentiana pneumonanthe L.), perenne de hojas alargadas y flores azules de hasta unos 4 cm. de largo, localizable en brezales húmedos al inicio de la subida al monte de La Picota.





Centaurium maritimum





Gentiana pneumonanthe





Areniscas y margas del Cretácico albiense en Costa Quebrada

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Desembocaduras de Cantabria


DE LA DESEMBOCADURA DEL DEVA A LA DEL NANSA


A continuación de la ría de Tina Mayor, hacia el este, la 2ª playa de Cantabria: El Arenal, nombre equívoco por ser playa de cantos, sin arena, con terrazas mareales marcando escalones. Los acantilados calcáreos que bordean la playa están colonizados por perejil marino y Festuca rubra. Más arriba hay lirios hediondos y capuchinas.



 Playa de cantos de El Arenal


Un encinar y castaños son atravesados por una senda hacia el este que lleva a la costa frente a la isla Sarnosa. Pequeñas encinas se ven inclinadas por el viento en primera línea de costa y en el borde del encinar en noviembre se aprecian las flores amarillas del té del puerto (Sideritis hyssopifolia) y del Aster lynosiris, que crece entre los tallos ramosos de la retama loca (Osyris alba).   




 Encina inclinada por el viento frente a la isla Sarnosa.




Aster lynosiris con retama loca.


Las siguientes playas son la cala de Aramal y la  de Amio de Pechón. Esta última es  un tómbolo que une un islote calcáreo con 10 especies de angiospermas a la costa, pero en pleamares de 80 o más desaparece y solo se puede andar por el nivel de playa de cantos bajo un roca parecida a un obelisco, a la que sólo accede el perejil marino, y otras redondeadas con minerales de diversos colores en distintas direcciones.

Entre los cantos se hallan insectos primitivos sin alas, los arqueognatos Petrobius maritimus  con tres cercos al final de su abdomen en las rocas. 




 Playa del tómbolo de Amio



Tómbolo


Las bajamares vivas  permiten el acceso al islote cuyas cuarcitas buzan un poco hacia el mar y no superan los 3 m de altura; ahí en la zona más alta se instalan las especies de plantas de semillas dominadas por las praderías de flores blancas de las armerias y un cañaveral de junco marino. Contamos las siguientes especies.

1- Armeria maritima

2- Plantago maritima

3- Chritmum maritimun (perejil marino)

4- Lotus corniculatus var. crassifolius, de hojas glabras algo carnosas y flor grande de 15 mm. 

5- Atriplex prostrata

6- Juncus maritimus

7- Festuca rubra

8- Stenotraphum americanum

9- Carex extensa

10- Allium ericetorum (Ajo silvestre que mantiene sus flores blancas en noviembre)

Además el liquen Ramalina siliquosa



 Armeria marítima sobre las cuarcitas del islote de la playa de Amio



Allium ericetorum


En el acantilado costero quedan Inula chrithmoides, Scrophularia scorodonia, Iris foetidissima y Silene alba, sin entrar en el islote.  Además de Primula veris, Parietaria judaica, Trapeolum majus y el transparente australiano (Myoporum tenuifolium)...


Río Nansa: Desembocadura 

Esta pintoresca ría está separada del mar por una barrera muy alta: un monte negro y pedregoso, rajado de alto abajo” (José María de Pereda)

El curso bajo del río por su orilla oeste tiene la curiosidad del pueblo de Prío, al que se asciende desde el río Deva por carretera. Otra posibilidad es desde el propio Pesués, pero desde Prío se baja andando al río Nansa y aquí se pueden contemplar tejos cerca del río, chopos con muérdago y aliseda-sauceda sobre playa de aluviones.

Por la orilla derecha, bajo el pueblo de Luey se encuentra el mirador de Cofría: es el punto más bajo de Cantabria de la orquídea de flor amarilla y espolón curvo Orchis provincialis entre brezal de Erica vagans con genista española, litodora, jara, helliantemo, Chaenorrino, y al borde de encinar con aladierno y labiérnago.  Otra especie interesante Arabis turrita se ve aquí desde la senda fluvial que se sigue hasta Muñorrodero donde hay ajo de tallo triangular (Allium triquetrum).

La orilla izquierda en la tenue luz del atardecer entre sonidos de córvidos y limícolas muestra la primera nevada del año al suroeste (8-XI) contra el paredón de Picos de Europa y un recuerdo en la memoria en alguna red neuronal del hipocampo conecta con la última glaciación…

Esta orilla de la ría posee zonas de limos ocupadas por praderas de hierbas zosteras que se tumban en la bajamar. Las plantas colonizan los cantos de la orilla que se han formado por la erosión de las laderas de la sierra plana de cuarcita.  Avanza un cañaveral rizomatoso de Paspalum vaginatum y tras él, el juncal marino con Aster tripolium ya con sus vilanos blancos. Plantas como Glaux maritima y Cochlearia aestuaria se ven mejor en primavera, mientras Silene marítima mantiene aún flores. Robles cagigas, alisos, abedules, sauces salgueros llegan a la orilla, con madroños y  brezos (tres especies se mantienen en flor aún en noviembre, no siendo el caso del arboreo (Erica arborea) que se puede ver al lado de las invasoras chilcas).

Progresando hacia el mar se llega a un rezume de agua de la ladera muy singular por su flora:

Osmunda regalis (Helecho antojil)

Pinus radiata (jóvenes ejemplares creciendo)

Erica mackaiana (en flor)

Pinguicula lusitanica (grasilla insectívora de hoja menor)

Narthecium ossifragum (asfodelo de flor amarilla)


Es el punto de menor altitud de Cantabria de estas dos últimas especies y también aquí para el brezo arbóreo.




 Rezume de agua en las cuarcitas de la orilla oeste de la Tina Menor




 Narthecium ossifragum en flor


El acantilado sobre la desembocadura está colonizado por acebuches u olivos silvestres, legumbre del alquitrán (Bituminaria bituminosa), Chenopodium murale y otras muchas especies.






martes, 11 de octubre de 2016

ABEDULES Y TEMBLONES A MÁS DE DOS MIL METROS EN ALTO CAMPOO




En un canchal de areniscas cercano a Peña Labra y orientado al NW, pero cerca de la divisoria, se localiza un abedul (Betula pubescens) de 2,20 m. de altura y con muchas ramas y hojas desde el suelo, algunas ya tornándose amarillas a primeros de octubre. Cubre un círculo de unos dos metros de diámetro y se levanta sobre los enebros alpinos rastreros, que alfombran el sustrato y taponan sus huecos, y sobre las punzantes festucas de largas lígulas (Festuca skia). Es un abedul, ¿o abedules?, con ramillas verrugosas que han perdido ya sus pelillos, con la mayoría de las hojas de limbos triangulares que pueden superar los 4 cm. de longitud (4,7 x 4,2 cm.) con nervaduras que conservan pelos, al igual que sus pecíolos, y bordes con muchos dientes agudos, en su mayoría similares.



En esta época de principios de octubre pocas flores colorean la zona, en muchos tramos rojiza por los tonos de las hojas de los arándanos, pero hay: 

Crocus nudiflorus, que han reemplazado a las merenderas (Merendera montana) florecidas anteriormente.
Geranium subargenteum
Armeria castellana

¿Son los abedules a mayor altitud de Cantabria?

En la sierra del Cordel, a unos 2100 m. de altitud, en una cornisa que mira hacia Polaciones y junto al límite de la divisoria de conglomerados triásicos con Alto Campoo se desarrolla una formación arbustiva de álamos temblones (Populus tremula) que cubre unos doscientos metros cuadrados. Los ejemplares mayores tienen sus troncos rastreros, de unos 6 cm. de circunferencia cerca del suelo y una altura de unos 45 cm.



Las ramas grises de los temblones enanos dan origen a ramillas rojizas de las que salen las hojas de limbos con dientes separados, que pueden superar por poco los 2 cm. de longitud  y son casi igual de anchas, con pecíolos algo menores.




Otras especies presentes son:
Vaccinium uliginosum y V. myrtilus
Calluna vulgaris
Gentiana lutea
Hypericum richeri
Armeria castellana
Androsace cantabrica
Alchemilla plicatula
Silene ciliata
Juncus trifidus
Deschampsia flexuosa
Festuca skia
Juniperus communis
Huperzia selago

Helecho Huperzia selago con arándano.

Quince especies en el recinto reconocibles a finales de verano.
No encontramos flores de los temblones y ¿cómo han llegado aquí?... La tembleda más cercana que conocemos está en la zona de Las Cervalizas, a la orilla del Híjar, a la que se accede desde los pueblos de La Lomba o Riaño, pero unos 1000 m. más abajo; hablamos ya de árboles grandes, con hojas con un limbo de unos 7 cm. y pecíolos aplanados de 5 cm.

miércoles, 20 de julio de 2016

EL VALLE DEL NANSA


El río Nansa atraviesa los municipios de Polaciones, Tudanca, Rionansa, Herrerías y Val de San Vicente, donde desemboca en la ría de Tina Menor. La cuenca comprende casi 430 Km2. Los ríos Tanea (Lamasón) y Vendul son afluentes por su margen oeste, así como el río Suspino, que pasa por la localidad de Casamaría.
El Nansa nace de las laderas de conglomerados y areniscas triásicas de Alto Campoo, por la zona de la Fuente del Chivo, entre vegetación subalpina de enebros, brecinas y arándanos.
Más abajo dominan hayedos y melojares, como se ve en torno al pueblo de Salceda, donde una senda marcada sube hasta el Mirador de la Cruz de Cabezuela, lugar de hermanamiento de purriegos y lebaniegos. En los setos del pueblo de Salceda se encuentra una rara planta medicinal, el helenio (Inula helenium).


Inula helenium en Salceda.


En Polaciones atraviesa areniscas y pizarras del Carbonífero y se embalsa en La Cohílla, donde aparece algún aliso en la ribera.


Anarrhinum bellidifolium y Genista florida sobre pizarras carboníferas en Uznayo.


Luego, el río atraviesa los conglomerados del espectacular desfiladero del Caos de Bejo y gana en el tiempo pasando al Jurásico en Santotís y Sarceda (Zarcea), tras dejar Tudanca en su margen derecha.


Cascada en el Caos de Bejo.



Panel explicativo existente en la presa de La Cohílla


La disposición sinclinal le devuelve a terrenos más antiguos en Puentenansa, donde atraviesa la Sierra del Escudo de Cabuérniga.
Tras pasar Puentenansa es embalsado en Riclones, al lado de la cueva del Chufín. Una crucífera de frutos muy largos (Arabis turrita) cuelga de las paredes calcáreas.
Por la derecha llega el arroyo Primincias, siendo sus orillas calcáreas quizás el punto más bajo en Cantabria de la Parnassia palustris, de estrelladas flores blancas.
En la desembocadura se encuentran calizas carboníferas y las rocas más antiguas de Cantabria, cuarcitas ordovícicas, dejando allí sus sedimentos limosos que dan lugar a la marisma de Tina Menor y arenosos en la playa de Pesués, en la margen este de la ría. La arena dunar es colonizada por la cariofilácea pionera Honckenya peploides, mientras los madroños y los brezos descienden por el roquedo casi hasta el nivel de la pleamar.

Esquema de la vegetación existente desde Peña Labra y el puerto de Piedrasluengas hasta la desembocadura del río Nansa:


1.   Matorral subalpino de enebro con brecina y arándanos.
2.   Abedular rastrero.
3.   Zona húmeda y canchal de la Fuente del Chivo con frambueso y adenostilo.
4.   Hayedo sobre sustrato ácido con lechuga azul de bosque (Cicerbita plumieri).
5.   Melojar con Linaria triornitophora.
6. Turbera de Cotillos con algodón de pantano (Eriophorum angustifolium) y cárice estrellado (Carex echinata).
7. Escobonal de Genista florida, brezal de Erica arborea y abedules en el desfiladero de conglomerados triásicos del Caos de Bejo.
8.   Aulagar de Genista legionensis en Santotís.
9. Bosque y matorral sobre rocas jurásicas calcáreas de Santotis con Salix cantabrica y Salix caprea en el río.
10.  Bosque de ribera con Cardamine impatiens y Lathyrus niger en Rozadío.
11.  Embalse de Riclones-Chufín con ranúnculos acuáticos (Ranunculus peltatus).
12.  Roquedos calcáreos de Luey con Genista legionensis, Arabis turrita y Orchis provincialis.
13.  Bosque de ribera con especies alóctonas como fresno de flor (Fraxinus ornus) y ajo de tallo triangular (Allium triquetrum)
14.  Cuarcitas ordovícicas de la ría Tina Menor con madroños y brezos arbóreos y calizas carboníferas con olivo silvestre y hierba del alquitrán (Psoralea bituminosa).
15.  Pequeña duna de la playa del Sable con Honckenya peploides.
16.  Marisma de la ría con junco marino (Juncus maritimus) y juncia marina (Scirpus maritimus). 


Olivo silvestre o acebuche, con frutos ricos en ácido oleico (Omega-9), en la desembocadura del río Nansa.

jueves, 9 de junio de 2016

El entorno de la playa de San Julián en Liendo



El entorno de la playa de San Julián en Liendo representa un acantilado de arcilla rosada y yeso del periodo Triásico bordeado por el este por los paredones cretácicos del monte Candina.







En la pared de yeso al borde de la playa se forman a modo de estalactitas de sulfato cálcico y bajo ella se extiende una alfombra de la quenopodiácea Chenopodium murale, especie que también aparece en el Buciero y al pie del acantilado de una playa del municipio de San Vicente de La Barquera. 




Chenopodium murale bajo los yesos triásicos.



También se instala en la zona la leguminosa Tetragonolobus maritimus y la umbelífera Ligusticum pyrenaicum, ambas en uno de sus pocos puntos cercanos al mar.




Tetragonolobus maritimus


Otra umbelífera, el cardo corredor (Eryngium campestre) está parasitado por su jopo de lobo (Orobanche amethystea), de corola curvada en la base de unos 15 mm. de longitud, que encierra un ovario de 6 mm. y un estilo de 10 mm. que acaba en un estigma rojizo. El cardo corredor se acompaña en el acantilado que da al oeste (vista a Laredo y al Buciero) de una gramínea extraña en la costa (Aegilops geniculata).





Orobanche amethystea parasitando al cardo corredor (Eryngium campestre)




Aegilops geniculata con viborera (Echium vulgare)


Las higueras (Ficus carica) frecuentan los desprendimentos calcáreos así como los olivos o acebuches (Olea europaea). Un cardo se ha extendido por aquí (Galactites tomentosa), como sus parientes Cirsium filipendulum y Pallenis spinosa. En otro tiempo se vieron por aquí otras asteráceas como Leuzea conifera y Senecio helenites; esta última especie de umbrías sigue con apetencias costeras en los acantilados asturianos de Vidiago. Dos especies de flores amarillas se asientan en la zona: el té del puerto (Sideritis hyssopifolia) y Parentucellia viscosa, con fama de semiparásita.




Parentucellia viscosa


Entre las aves, los colirrojos tizones anidan en los canchales calcáreos, bajo el canto de las chovas piquirrojas y el pausado vuelo de los buitres casi parados cuando el viento sopla del oeste.