lunes, 4 de abril de 2016

CAMARGO: ARROYO BOLADO Y RÍA DEL CARMEN


Las elevaciones de calizas cretácicas situadas al norte de Igollo son una de las fuentes del arroyo Bolado. En una cantera abandonada se forman lagunillas permanentes de aguas someras, donde se forman cañaverales con plantas más bien de zonas  salinas costeras,  como el junco punzante (Juncus acutus), escirpo marítimo  (Bolboschoenus maritimus) y cañaverales dulceacuícolas de espadañas y cárice de ribera (Carex riparia) con mentas acuáticas y ranúnculos (Ranunculus flammula) e, incluso, plantas sumergidas más propias de zonas turbosas (Potamogeton polygonifolius). Formaciones de sauces colonizan la zona e, incluso, podemos encontrar aquí el sauce de hojas estrechas (Salix eleagnos).


En primer plano, Juncus acutus.


Alrededor del humedal la zona presenta especies de encinares y matorrales calcáreos, con Genista hispanica, madroño (Arbutus unedo), brezo (Erica vagans), Reichardia picroides, Phagnalon saxarile, Scrophularia scorodonia; Vincetoxicum arundinaria, etc.
Cuando sopla el viento se oye el sonido característico de los eucaliptos moviéndose contra las grises calizas y las rojas arcillas de descalcificación; también los plumeros abundan en la zona y se recuperan mucho más rápido de los incendios que los espinosos tojos. 
El agua fluye a continuación por la Fuente Tres Caños, hay cañaveral de platanaria (Sparganium erectum) con berraza (Apium nudiflorum) sobre algas charáceas. En el muro de la fuente se puede ver al helecho culantrillo del pozo (Adiantum capillus-veneris) y las rosetas de la rupícola Erinus alpinus. La fuente discurre cerca del Monterín de Igollo; una buena parte del mismo muestra un paisaje, tras los incendios, de matorral de zarzaparrilla con gamones (Asphodelus albus), escila azul (Scilla verna) y, al menos, tres especies de orquídeas, de las cuales ya han florecido dos este año. Sobre una de las encinas del Monterín se encuentra una planta trepadora normalmente cultivada en las ciudades (Solanum jasminoides).
Pasamos a continuación a la Mies, con altos chopos lombardos, dos de ellos a unos 10 metros. Florecen aquí en invierno los narcios o lirones  (Narcissus pseudonarcisus), mientras que cerca, ya en Escobedo hay  otra especie de flor blanca (N. tazetta). Recordamos que los narcisos de estambres curvados (N. bulbocodium) más cercanos están en prados de La Albericia (Santander). 
Al atravesar el arroyo la carretera cerca del centro social y la antigua conducción minera hay una especie mediterránea, Calendula arvensis, en una de sus dos localidades que conocemos en la comarca costera de Cantabria.


Calendula arvensis

Cerca de la elevación de la conducción minera hay pequeñas alisedas con reina de los prados (Filipendula ulmaria) y un fresno se halla caído y apoyado en ella.
El arroyo continúa con cañaveral de lirios amarillos (Iris pseudacorus) en el curso, algunos ya florecidos a finales de febrero.
Un antiguo molino de marea indica que llegamos a la ría del Carmen, cuyos cañaverales tienen carrizo, junco marítimo (Juncus maritimus) y la americana chilca (Baccharis halimifolia).
Pese a los intentos de erradicar aquí plumeros y chilcas, vemos que esta última planta forma, incluso, matorrales altos en los prados, lejos del agua, y su capacidad invasiva se aprecia al crecer en los propios troncos de las palmeras cultivadas.
En la ría existen varias bandas de vegetación en sus márgenes:
1- Salicornias anuales. con armuelles, espergularias y puccianelas.
2- Carrizal con junco marino y chilca.
3- Tamariscos.


Salicornias, puccianelas y grama americana en la ría del Carmen.


Plántulas con dos cotiledones de armuelle (Atriplex prostrata)


En la Mies de la Ría hay un seto de robles, laureles, saucos y olmos campestres, con lirios fétidos y una planta sin clorofila parásita de las hiedras (Orobanche hederae).