miércoles, 3 de febrero de 2016

Desembocaduras de Cantabria: De la del río Deva a la del río Sabiote 


1.- RÍO DEVA: RÍA DE TINA MAYOR Y PLAYA DEL PEDRERO


Las aguas que parten de la parte más alta de Cantabria (sus montañas occidentales) llegan al mar en el municipio de Val de San Vicente. La desembocadura que limita con Asturias es la del río Deva (procedente de Fuente Dé, en el circo glaciar de Picos de Europa). Forma la ría de Tina Mayor bajo las rocas más antiguas de Cantabria, cuarcitas del ordovícico que forman la sierra plana que se eleva unos 200 metros sobre el nivel del mar, pero las rocas que tocan el mar en la misma desembocadura son también paleozoicas (era Primaria), pero más reciente, calizas carboníferas y presentan capas estratificadas verticales contactando con otras masivas, sobre la primera playa de Cantabria, la del Pedrero, entre Unquera y Pechón, a la que se accede bajando por un encinar. Esta playa es más de cantos de cuarzo que de granos de arena; sobre los cantos se observan terrazas formadas por los distintos niveles mareales y líneas de arrastre de algas. Aguas arriba, las más pequeñas partículas limosas dan origen a las marismas de esta ría.  







La caliza de la desembocadura está colonizada por perejil marino (Crithmum maritimum) al lado de un encinar que casi baja a bañarse… encinas, aladiernos, zarzaparrillas, genistas espinosas hispánicas, globularias, sedos amarillos (Sedum sediforme), sisimbrios austriacos…





Encinar sobre calizas carboníferas




Los aluviones son colonizados por lechetreznas de Portland (Euphorbia portlandica), milamores, arces sicómoros (Acer pseudoplatanus) procedentes del bosque de Molleda, aguas arriba. Además boneteros europeos y plantas más especializadas en la sal como armerias marítimas, apios, acelgas marinas (Beta maritima), berzas (Brassica oleracea), coclearias de estuario, estas últimas cuatro especies consideradas comestibles en sus formas silvestres. Finalmente cañaverales de Juncus maritimus.con Aster tripolium (= Tripolium pannonicum) e Inula crithmoides (= Limbarda crithmoides). 





Berzas marinas colonizando la playa de cantos



En las cuarcitas se instalan siete especies de ericáceas: Madroños, brezos arbóreos (Erica arborea), siendo éste el único sitio en Cantabria donde llega al borde marino, los brezos cumunes (Erica vagans y Erica cinerea), los brezos ciliados Erica mackaiana y Erica ciliaris, brecina (Calluna vulgaris) y brezo cantábrico (Daboecia  cantabrica). Helechos como fenta (Blechnum spicant) y antojil (Osmunda regalis) salen de la misma roca al igual que la crasulácea ombligo de Venus.

Cañaverales de carrizo y praderas de la sudafricana Cotula coronopifolia dominan en la marisma. 

En un talud cercano a la carretera de Unquera a Pechón se ha asilvestrado la crasulácea mejicana Sedum dendroideum, de flores amarillas invernales, que, tras el puente de Unquera y en una pared calcárea de la orilla asturiana (Bustio), está acompañada por otra crasulácea naturalizada, ésta de flores rojas y procedente de Madagascar, el briófilo clónico (Kalanchoe daigremontiana). 




Kalanchoe daigremontiana


En este paredón hay además cactus (Opuntia), rudas y, al pie, la lechetrezna de hojas opuestas, mientras los enlosados abandonados a sus pies son colonizados por una alfombra de la crucícera anual Erophila verna, cercana a salgueros negros, con ejemplares hembra de hojas y semillas, mientras a los masculinos aún no les han salido las hojas (12 de marzo). El prado que contacta con la orilla del Deva tiene un seto a cuyo borde crece el perejil macedónico (Smyrnium olusatrum).




Smyrnium olusatrum


Volviendo a Cantabria, aguas arriba, en Molleda, el río hace meandros con bancos de sedimentos fluviales colonizados por bosque de arce sicómoro (Acer pseudoplatanus) y aliso con sotobosque de la umbelífera pelosa Chaerophyllum hirsutum. Este es un sitio ideal para ver anátidas y nutria, aunque algún fotógrafo, al no darle tiempo a fotografiar a este mustélido, a punto estuvo de tirar la cámara al agua...